Controversia
DESASTRES NATURALES,
TRAGEDIAS ANUNCIADAS
*Oscar Villada Alzate
Economista, escritor y periodista
“Los desastres naturales como se dice con frecuencia. Son causados por el hombre y agravados por al falta de preparación para prevenirlos, mitigarlos, dar adecuada respuesta en la fase de emergencia y planificar la reconstrucción.” (1)
Los desastres naturales de Gramalote, el rompimiento el dique al sur de los departamentos de Atlántico y Bolívar, y Calle Vieja en Bello, fueron tragedias anunciadas, ante la negligencia, la indiferencia y la falta de prevención de la presidencia, los gobernadores y los alcaldes.
En GRAMALOTE un sismo afectó la infraestructura de las casas y edificios que ocasionaron luego, el 17 de diciembre del 2010 el desplome las edificaciones. Una tragedia estaba anunciada, según lo dice María Consuelo Mendoza: “Después de varios días yo había dicho en la alcaldía que en uno de los muros de mi casa se estaban corriendo. Pensábamos que eran los tanques de agua. Les pedíamos que estuvieran pendientes. Me decía que esperara. Yo le dije al acalde: El día que caiga mi casa quien me la va a pagar, esa es la herencia que me dejo mi mamá. El alcalde me volvía a decir: espere, Consuelo, espere”.(2). La avalancha de tierra acabó con la historia y los recuerdos del municipio. Semanas después el saqueo de escasas pertenencias, archivos y enseres por parte de algunas personas borró definitivamente del mapa los vestigios y recuerdos del pasado.
La amargura llegó al sur del Atlántico y Bolívar el 30 de noviembre de 2010 a las 4.40 de la tarde. Se regó la noticia de que el CANAL DEL DIQUE tenía un boquete de tres metros. Con el paso de las horas el boquete se creció a 240 metros de ancho y la tragedia empezó con 1.200 millones de metros cúbicos de agua que inundaron las viviendas de los habitantes de Soplaviento, San Cristóbal, San Estanislao, María la Baja, Campo de la Cruz, Manatí, la Candelaria y Santa Lucia. La avalancha de agua inundó cerca de 40 mil hectáreas de territorio. Santa Lucia tiene 12.000 habitantes casi todos desterrados por la inundación y en 1984 el Canal del Dique se rompió. Fue tan la magnitud de la tragedia avizorada por sus habitantes que el actual Gobierno Nacional tomó en su manos la reparación del dique que demoro varios días y no se sabe aun el calculo de los daños y el estado de la reparación a sus damnificados. Fue toda una odisea la reparación del dique y la convivencia de los habitantes afectados en medio del agua al cuello con la desesperanza por lo perdido y la historia y recuerdos borrados por la creciente.
El derrumbe de más de 40 mil metros cúbicos de tierra que cayó sobre el sector de CALLE VIEJA en el municipio de BELLO, el 5 de diciembre de 2010, ocasionó la muerte de 82 personas y 62 familias damnificadas. Lo curioso del asunto es que esta tragedia estaba anunciada desde hace más de un año por estudios de planeación y luego, un informe televisivo un mes antes de la tragedia, vaticinó el posible derrumbe de tierra y la tragedia que podía ocasionar, ante la pasividad y la desidia de las autoridades departamentales y municipales.
Las lecciones que nos dejan estas tragedias anunciadas.
2. Las estadísticas señalan el numero de personas afectadas por el invierno en Colombia fueron 2.220.482. Departamentos afectados fueron, Bolívar con 389.010 personas, Antioquia con 123 muertos, 92 heridos y 42 desaparecidos, Cauca con 1.710 viviendas destruidas y el municipio con mayor porcentaje de afectación Santa Lucia, Atlántico con 5.594 hectáreas. (4)
3. Ante las tragedias la solidaridad del pueblo colombiano es manifiesta, por lo tanto, es necesario una veeduría de la ciudadanía a las donaciones y aportes de entidades nacionales y extranjeras para las familias damnificadas. Particularmente se debe exigir rendición de cuentas a la administración municipal sobre los dineros recolectados para los damnificados de Calle Vieja.
(1, 3) John Flores Trujillo: Son producto del azar los constantes desastres que ocurren en el país?, Periódico ALMAMATER, No, 595, Universidad de Antioquia, Medellín, febrero de 2011. (2 y 4) El Colombiano, Medellín, 2, 16 , 23 y 30 de enero de 2011.
