Cuento en navidad.
LOS ALCALDES EN
HATOGRANDE
·
Ancisar Buendía
A Inicios del siglo XXI corría el año 2001, cuando regresaba de una
estadía en el sur del continente americano, luego de 20 años de trabajo y de
conocer nuevas culturas, tradiciones y costumbres. Me ubiqué en el Municipio de
HATOGRANDE con cerca de 500.000 Habitantes y un presupuesto público de $400.000
millones de pesos. Municipio de empresas en textiles, juegos de azar, prácticas
deportivas y rodeado de un Cerro. Por casualidad me tocó la posesión del
alcalde Nepomuceno Vidal, integrante del partido rojo. Con bombos, platillos y
la presencia de clase política tradicional, arengó con su discurso populachero
a la ciudadanía de la necesidad de mejorar las condiciones sociales y económicas
del Municipio. Lo curioso es que después del ejercicio de su mandato, fue
detenido y llevado a la cárcel de San Quintín por desfalco, fraude y
corrupción. Compró un lote en Villaverde por $ 400 millones pesos y lo vendió
al Municipio a través de terceros por $ 4.000 millones de pesos. Una
exorbitante ganancia que disfrutó en una cárcel como en hotel de cinco
estrellas.
-El alcalde OLIMPO ARRIAGA, integrante del
partido azul, empezó a trabajar en el sector público como operario del
Municipio. Haciendo política conoció políticos tradicionales, adquirió sus
mañas y métodos para hacer politiquería y adentrarse en los manejos del
presupuesto público y de los contratos. Se rodeó de gente sin escrúpulos y
logró amansar rápidamente una fortuna. La avaricia lo condujo a realizar
alianzas con grupos ilegales, que determinaron posteriormente una investigación
de la fiscalía, luego de un largo proceso judicial, fue encarcelado, pero la
defensa ganó el pleito[UdW1] [UdW2] y lo dejaron en libertad. El dicho
popular dice: “vaca ladrona no olvida el portillo[UdW3] .” Continuaron las investigaciones y se
dispuso la detención de Olimpo, tenía algunos congéneres que lo apoyaban e
informaban de las tareas en las autoridades judiciales y policivas. Se dio a la
fuga, declarado como reo ausente y con proceso jurídico en curso. La feria de
contratos públicos era su especialidad para amarrar votos, controlar elecciones
y licitaciones en obras públicas. Manejó a su antojo del concejo municipal
mediante la utilización de la coalición mayoritaria para que aprobaran sus
programas y propuestas.
-Continuó la alcaldesa DORIA ARRIAGA,
impulsada al primer puesto público del Municipio, por la fortuna y la
maquinaria de Olimpo. Una mujer carismática que justificaba los gastos de la
administración anterior y alegaba a su favor persecución política a su familia.
Hizo un mandato de obras de cemento y de vinculación a la mujer en sus
programas. Logró apoyo financiero, votos de la familia y de incondicionales de
su hermano, para lanzarse al Congreso de la Republica: Allí pasó sin pena ni
gloría, debido a su escasa participación en las sesiones.
-El alcalde OMAR PERNIA, cobijado por las
mantas de la familia Arriaga y el apoyo de la clase política tradicional,
aprovechó la oportunidad para sentarse en la silla del primer mandatario.
Cambiando de estrategia política y social, realizó una seria de obras públicas
y aprendió los estilos politiqueros de la familia patrocinadora de su campaña
electoral. Convocó a alecciones comunales para implantar el Presupuesto
Participativo (PEPA) con un total de $11.000 millones de pesos para las 11
comunas radicadas en el Municipio. Se estableció un acto administrativo, con
estilo populachero se burló de la comunidad y trasladó esos dineros hacia otras
secretarias de trabajo.
-El acalde CORNELIO VERGARA, concejal de
la coalición mayoritaria que contralaba la familia Arriaga en el concejo
municipal, mandadero de mensajes y propuestas, fue premiado con el apoyo
político y financiero para ganar las elecciones; después de que el voto en
blanco había ganado en primera instancia, fruto de la coalición de los verdes,
amarillos y rojos. Sin embargo, los verdes continuaron con sus trayectorias de
denuncias acerca el clientelismo, la corrupción y el nepotismo de la familia
Arriaga, desenmascararon las artimañas del alcalde elegido, sin haber
presentado renuncia al Concejo Municipal. Después de su mandato, el proceso
judicial determinó la “muerte política” del mandatario al terminar su periodo
de gobierno. A pesar de la pérdida temporal de la imagen del clan familia
Arriaga, mantuvieron sus tentáculos en la administración pública y organizaron
otras movidas políticas para colocar el próximo mandatario municipal.
-La nueva estrategia del clan familiar fue
el nombramiento del alcalde DIOGENES ARRIAGA. Mantuvo sus tentáculos de poder
en la administración pública municipal, justificó los gastos de sus colegas y
familiares anteriores, trató de ocultar los desmanes administrativos, aglutinó
la cauda electoral a pesar de sus limitaciones para los debates públicos, con
interlocutores y la ciudadanía. Los verdes continuaban en las denuncias contra
el clan familiar y los continuadores de los proyectos y visiones de gobierno.
Demostraron ante la opinión pública y estrados judiciales que el diploma de
grado en bachiller del alcalde era falso y se había comprado a una institución
educativa. Terminó su periodo de gobierno y, después de un proceso judicial le
dieron casa por cárcel.
-Para finalizar el periplo político
nuevamente, alcalde OMAR PERNIA, repitió el Gobierno Municipal, bajo la egida
del clan familiar, no obstante, las diferencias públicas, en privado hacían
contratos y alianzas políticas. Pero su
ambición iba más lejos, primero logró el apoyo del expresidente” el
innombrable”, después quiso montar su propio imperio privatizando entidades
públicas y efectuando contratos de corrupción, que facilitaron un proceso
jurídico de las autoridades y denuncias de los verdes, pero vincularon solo a
funcionarios públicos de su Administración pública. Siguió vinculado al proceso
e investigación judicial, hasta que las autoridades judiciales colocaron una
manilla electrónica en su mano para controlarle la salida del país. Después de
intrigas y relaciones públicas en la Observación Electoral, le permitieron
posesionarse y continuar con su periodo de gobierno. “Colorín colorado, este
cuento se ha acabado. Cualquier parecido con la realidad, es pura
coincidencia”.
