La junta comunal en el posconflicto colombiano: Preámbulo
La vida más emocionante. El espíritu más grande”. Anónimo.
La enseñanza del Maestro Gabo, premio nobel de literatura, sobre la
constancia para escribir partiendo de las relaciones cotidianas con la gente de
a pie, al lado de sus organizaciones, siguen vigentes. Esperamos subir siquiera
un peldaño en la escalera literaria y periodística del maestro Gabo, para que
la generaciones presentes y venideras asimilen algunas enseñanzas, recojan
legados, cosas buenas de sus mayores, aporten al presente y provenir. Somos
tercos, a pesar de los avances virtuales, consideramos que aun, los pocos
amantes de la lectura en Colombia, disfrutamos del papel en periódico, libro, gaceta,
revista, para ojear, rayar y separar la página para el otro día o momento. Continuamos
aportando a la comunidad académica, las organizaciones sociales y políticas, a
las instituciones comunitarias. Después
de cuatro años de trabajo e investigación, presentamos el libro, “La Junta Comunal
en el posconflicto colombiano”.
Se pretende examinar en forma breve la Realidad de la Junta de Acción
comunal en Colombia y el Municipio de Bello, desde su nacimiento (Ley 19 de
1958), Ley 743 de 2002, ORDENANZA No. 33 (Asamblea de Antioquia, diciembre 26
DE 2011); luego los gobiernos de turno, que lograron construcción y ejercicio
de poder a través de ellas, según investigadores de la UPB. El control y
utilización de los llamados auxilios parlamentarios generó una serie de
expectativas en líderes comunitarios. Su terminación se debió en gran parte al
manejo politiquero en la relación con la comunidad. Lo cierto es que el
protagonismo de las JAC ha sido escaso debido a la politiquería y al manejo
clientelista de ellas. Sin embargo, se mantienen como una forma de democracia
participativa. Fue el marco del estado de bienestar, el estado paternalista que
otorgaba subsidios a empresas estatales y realizaba actividades sociales y
económicas en las comunidades. Posteriormente, en el estado neoliberal que suprimió
los subsidios, termino con las garantías y dadivas al trabajador, una economía
de mercado que privilegia la individualidad por encima de la colectividad. Se
presenta una breve reseña del XXIV Congreso Nacional comunal. Se ubica luego, el
contexto del Municipio de Bello y las JAC del mismo municipio, como caso
particular.
Finalmente, se aborda el papel de “La junta comunal en el posconflicto colombiano”,
en el marco de la negociación de los acuerdos entre la insurgencia de la Farc y
el Gobierno nacional de juan Manuel Santos, de la convocatoria a las fuerzas
vivas del país, el triunfo del NO en el plebiscito, el otorgamiento del premio
Nobel de Paz al Presidente Santos y, los impactos y proyecciones de la junta
comunal en estos tiempos. A las nuevas expectativas que recaen en la
negociación de los acuerdos como: desarrollo rural integral, participación
política, solución a las drogas ilícitas, ley de víctimas, juntica
transicional, implementación de los acuerdos, entre otros.
El trabajo de campo se efectúa en forma directa con líderes de las
juntas comunales y de relaciones básicas con las comunidades a través del
periódico TANIMARA, realizando una serie de preguntas y entrevistas, con la
colaboración de ASOCOMUNAL a través de su presidente José Cuadros, de aportes y
apoyo de líderes comunales y políticos como, Iván Toro Zapata, Misael Yarce,
Alirio Restrepo, Hernán A. Cardona, Alfredo Garaviño, William Londoño, Jorge
Arias y, de otros líderes comunales y deportivos importantes, reseñados en una lista
para un reconocimiento posterior.
Situación que nos permitió diseñar el comportamiento y personalidad del
líder comunal, su relación con los políticos, la Administración Municipal y los
pobladores. Igualmente, hacer la reseña de las JAC, en relación a la historia,
perspectivas, altibajos y aportes a la construcción de ciudadanía y en cierta
medida, a la infraestructura de las comunas, barrios, veredas en el Municipio.
De mi parte debo anotar, cuando era niño mi padre Don Pedro Villada, me
llevaba a las juntas comunales a observar las mingas que realizaban los
pobladores para arreglar o construir calles, casetas, escuelas; a las casetas
donde hacían dedicatorias de canciones entre hombres y mujeres, venta de
empanadas para conseguir fondos. Después de mi ingreso a la Universidad en la
década de los años setenta, continúe visitando las juntas comunales con una
visión política de cambio y transformación. Posteriormente, en la ciudad de
Pasto (Nariño), trabajando como profesor en la Universidad, en la urbanización
la Florida donde residía, me nombraron como presidente y vicepresidente en dos
periodos respectivos. En compañía de Alirio Verdugo, Hernán Sánchez, Flavio
Cerón, Alberto Benavides, Doña Antonia, Julio Gómez, Doña Mercedes, Doña Alicia
Mera y otros; logramos el cerramiento de la cancha deportiva y colocar
tribunas, con la colaboración del Alcalde Eduardo Romo, porque el constructor
de la urbanización entregó la placa deportiva incompleta. Hicimos actividades
culturales, como día de la raza, día de los niños, boletines, carteleras,
concursos de pinturas y carreras atléticas. Fue todo un ambiente de participación
ciudadana, de alegría y encuentro familiar. Finalmente, participé como delegado
de Asocomunal Bello en el XXIV Congreso nacional Comunal realizado en Medellín
en 2014, actualmente estoy vinculado en la Junta de Acción comunal del Barrio
Cabañitas en Bello, a Asocomunal y en la Mesa de trabajo comunal de la comuna7.
Mil gracias a todos aquellos dignatarios comunales y amigos que
aportaron con esta investigación.
EL AUTOR. Oscar Villada Álzate.
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