CICLISTAS EXTRAORDINARIOS, HACEN COSAS EXTRAORDINARIOS
*Roberto Moreno Serna, para Tanimara #39
En alguna edición TANIMARA del
año 2019, tuvimos la oportunidad de referirnos a este extraordinario joven,
Egan Arley Bernal Gómez, al coronarse Campeón del Tour de France.
Hicimos un comparativo entre
las viejas glorias del ciclismo nacional con las generaciones contemporáneas.
Ahora, con todo mérito y gloria, volvemos a poner a Egan en nuestras páginas al
ser vencedor indiscutible con la versión 104 del Giro de Italia realizado el
pasado mes de mayo. Egan Bernal, a sus 24 años de edad, repitió su hazaña de
ganar otra de las grandes. El colombiano fue el ciclista más completo durante
las 21 etapas, siendo el justo campeón, dejando en el 2o. y 3er puesto del
podio al italiano Damiano Caruso y al británico Simon Yates.
Desde la etapa 9, donde se
impuso en una corta escalada en terreno destapado y demostrando sus dotes de ciclo montañista, defendió
categóricamente ese primer puesto en las siguientes 13 etapas, donde tuvo días
difíciles y otros días donde pudo sacar mayor ventaja a sus rivales. Sin duda,
el colombiano Daniel Felipe Martínez fue el mejor gregario de Egan, pues supo
empujarlo cuando ya le faltaban piernas y tuvo desfallecimientos a raíz de la
permanente escoliosis que lo aqueja. Pese a que Egan, se monta en la cima del
ciclismo mundial, no ha tenido una carrera fácil, pues se ha accidentado en
múltiples ocasiones.
Breve biografía. Egan Arley
Bernal nació un 13 de enero de 1997 y es oriundo de Zipaquirá, Cundinamarca. Se
inició en el ciclismo a sus ocho años y su primera mejor amiga fue la bicicleta
de montaña. Al comienzo era renuente a montarse en una bicicleta de ruta, pues
su padre, Germán Bernal, había sido ciclista pero este deporte nunca le pagó bien y no pudo ser
profesional. En el ciclo montañismo
empezó todo para Egan. Allí, de la mano del ex ciclista Fabio Rodríguez, en la
Fundación “Mezuena”, aprendió de escaladas, velocidad y también de descensos.
Saltó rocas, bajó y subió colinas que le sirvieron para forjarse como un gran
ciclista.
Luego de su contundente
triunfo en Italia, visitó al Papa Francisco en el Vaticano; vino a su tierra
zipa,quireña, que le brindó un sentido homenaje en la propia Catedral de sal y
como lo prometió desde Italia, celebró con su mamá con un delicioso “arroz con
pollo y una arepa de yuc
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