miércoles, 7 de mayo de 2014

Bello precisa de otro ciudadano,
no de otros politicos.

                    The municipality of Bello is necessary of another citizen, not of another politics.

*Diego Alonso Bermúdez R.
Bello precisa de otro ciudadano(a) no de otros políticos, nuestro paradigma actual nos condiciona  a pensar que la solución a nuestros numerosos problemas radican en la actitud de los políticos de turno, eso es lo que hoy consideramos como lógico; eso es lo más deseado, cambiar los políticos, renovar los nombres, transformar los apellidos y establecer nuevos personajes en la  administración municipal han sido las luchas de todos los procesos y momentos políticos en el municipio de Bello.

Cada proceso electoral pone el panorama a blanco y negro, al ciudadano(a), con capacidad de voto  lo ponen a elegir entre Dios y el Diablo, entre lo bueno y lo malo; en los procesos electorales los  grupos políticos afilan y enfilan sus maquinarias para demostrar quién es el más fuerte y  finalmente es el ciudadano(a) quien termina asumiendo las consecuencias de una elección que  tradicionalmente en el municipio de Bello han ido en detrimento del desarrollo económico, social,  cultural y humano de los conciudadanos(as). +

¡Mientras sigan los políticos tradicionales sin control nada va a cambiar!, las estructura políticas, al  menos las que conocemos en el municipio, no realizan cambios de fondo, hacen cambios a los procesos administrativos, reformas, que en el mejor de los casos permiten ver un funcionario(a) más asequible, con más capacidad de escucha pero con mínimas posibilidades de modificar las  realidades, los políticos tradicionales son transformadores y reformistas mientras están en campaña, mientras realizan discursos, pero una cosa es hablar y otra actuar, cuando llegan al poder se convierten en salvaguardas de las estructuras, de procesos y de legislaciones, además se acomodan, con su gente, a lo que antes criticaban, los veteranos habitantes del municipio de Bello identificarán, con claridad la manera como los grupos liberales y conservadores se camuflan en diferentes movimientos, todos con carácter reformista, para hacerse al poder… y ¿han cambiado algo?.

Todo lo que se desarrolla desde las diferentes administraciones que ha tenido el municipio de Bello, se ha centrado en convertir al ciudadano en un sujeto dependiente del poder  gubernamental, programas para grupos poblacionales como adulto mayor, jóvenes, artistas,  deportistas, entre otros, son expuestos como servicios, convirtiendo los derechos de los ciudadanos en servicios del gobierno local, ¿los derechos son servicios?, eso es lo que se desea desde las estructuras de poder, pues es más fácil proporcionar un servicio que garantizar un derecho, convierten al ciudadano en esclavo de esos servicios, en usuario, cuando en realidad el  gobierno tiene es la obligación de garantizar esos derechos, y ¿dónde está la ciudadanía?. La sociedad civil, en especial la sociedad Bellanita, con características de emigrantes metropolitanos, departamentales y nacionales, una ciudad con tipología de dormitorio, que en los últimos 15 años creció territorial y socialmente en todas sus direcciones, no ha tenido transformaciones políticas de fondo, la sociedad civil nativa y la nueva sociedad civil que ingresa, se ven y sienten ajenas a las situaciones políticas del municipio, un buen político preparará su ciudadanía para responder ante las dificultades conforme a la ley, fortalece los movimientos sociales, consolida las juntas de acción comunal y las juntas administradoras locales, da protagonismo a las veedurías ciudadanas, fortalece los procesos del ministerio público, defiende los derechos de los ciudadanos, un buen político, no da excusas a las dificultades, las confronta, las afronta y resuelve, motiva a la comunidad a participar de las soluciones, hace que la comunidad trabaje mancomunadamente, un mal político le hará creer a su ciudadanía que él es quien tiene la posibilidad de solucionar los problemas, que él es la salvación.
  
Es necesario, para transformar nuestro municipio, fortalecer la ciudadanía, volverla ejemplar, que no tolere la corrupción, ni la pública, ni la privada, ni la común, cambiar una sociedad es una decisión individual que se logra con el trabajo en equipo y se consolida en la cotidianidad, y esto nunca lo harán los políticos tradicionales, un buen ciudadano, con valores y principios renovados, ha de ser una construcción de los líderes comunitarios, de los hogares y las familias, de las instituciones educativas, de la empresa privada; una nueva sociedad civil, logrará, por intermedio de lo que establece la ley y las instituciones del estado, custodiar los bienes públicos y garantizar la protección y garantía de los derechos que la constitución y las leyes establece, una renovada sociedad civil, romperá las transacciones y negociaciones políticas en el momento de votar, una nueva sociedad civil, fortalecerá la democracia desde la base, entenderá que el servidor público es para servirle a los ciudadanos, no para pedirle favores, que las políticas públicas son para garantizar acciones administrativas en protección de derechos y se deben cumplir. 

VALE  LA  PENA  RECORDAR.
1. Los políticos son reformadores solo en campaña, cuando son electos cuidan las
estructuras y actualizan la burocracia.
2. Transformar la sociedad Bellanita, en términos de construir una nueva ciudadanía, no es
una prioridad de los políticos actuales.
3. La sociedad civil tiene las herramientas constitucionales y por ende legales, para garantizar un gobierno que responda a sus necesidades, pero al gobierno no le interesa que la sociedad civil conozca a fondo estas herramientas.
4. Construir una sociedad civil organizada, será función de los líderes comunitarios, de las familias, de las instituciones educativas, de la empresa privada; un trabajo individual que se materializa en la cotidianidad.









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